¿Frutillas con crema o Bananas con dulce de leche?
Aquí en Penopia, el mundo de las bananas están pasando cosas muy extrañas… Desde que llego un grupo de frutillas, es como si los sabores se hubiesen mezclado, los olores, los colores.
Para ser sincera a mí no me gusta para nada todo esto, desde que esas llegaron, todas copetudas con sus sombreros verdes y sus trajes a lunares, el mundo entero se revoluciono.
Sin ir mas lejos, el otro día el hijo de mi vecina, salio con que se iba a casar con la frutilla de la otra cuadra, se podrán imaginar como se puso la pobre de mi vecina Gladis, empezó a tomar un color medio marrón y luego se fue despellejando de a poco, fue horrible. La trasladaron de urgencia al “Bendito Potasio”, el hospital más cercano, y ahí se encuentra la pobre
en descomposición avanzada, los médicos no saben si va a salir adelante.
Ayer por la noche, como todos los días de crema, nos juntamos a jugar tutti fruti con las bananas del barrio y fue allí donde me entere de otro inconveniente debido a esas copetudas de sombreros verdes y vestidos a lunares.
- Ay!!! No saben, fue horrible, exclamo de repente Eulalia
- Ya se no digas nada, dije yo, otro casamiento y muerte en puerta.
- No… peor aun susurro.
- Peor??? Pregunto Amelia
- Si, el otro día cuando paseaba a mi mono Carlos, me cruce con Jacinta, esa frutilla engreída de la calle 47, y me comento algo horrible.
- Ay, pero largalo de una vez, dije yo ya en un tono desesperado.
- Esta embarazada de Marquitos, mi sobrino, sollozo Eulalia.
En ese momento lo supe, había llegado, no quedaba mucho tiempo, no alcanzaríamos a huir, la Split estaba entre nosotros.
FIN
... Agos...
